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Paseo de la Reforma, la avenida más emblemática de la CDMX.

Av. Reforma se llamó, primero, Paseo de la Emperatriz o Paseo del Emperador, porque su trazo fue encargado por Maximiliano I.
Paseo de la Reforma

Paseo de la Reforma es una de esas avenidas en las que hay todo que ver.

Se trata de una avenida de aproximadamente 12 kilómetros de longitud; Paseo de la Reforma va  desde el poniente, en la zona de Cuajimalpa y Santa Fe, pasando por Lomas de Chapultepec, Polanco y, por supuesto, el Bosque de Chapultepec hacia el centro de la CDMX.

Alcanza a la Zona Rosa y la colonia Juárez, el Centro Histórico y, al norte, Tlatelolco y el inicio de las calzadas de Guadalupe y Misterios. Pero lo mejor es todo lo que encontramos a su paso. 

El Ángel de la Independencia y la Torre Reforma son dos de los elementos más icónicos de la avenida que, además, es sede de magníficas exposiciones, desfiles y otras exhibiciones de arte y cultura. 

Mención aparte merece el Ángel de la Independencia, localizado en la confluencia de Paseo de la Reforma, Río Tíber y Florencia. El monumento que conmemora, como su nombre lo dice, el centenario de la Independencia de México. 

Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma
Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma

El Ángel cuenta con un mirador al que los visitantes pueden acceder tras subir 200 escalones (¡la vista lo vale!). En su base, contiene el mausoleo donde están depositados los restos de algunos héroes de la patria. A su alrededor, encontrarás, todos los fines de semana, a alguna quinceañera tomándose la foto del recuerdo. 

Las estatuas que bordean la avenida son, en total, 77; representan a personajes mexicanos que han destacado en diversas etapas de nuestra historia. Son de bronce y todas representan a personajes notables. 

Por supuesto, había que embellecer esta importante avenida, pero también había que representar en la capital del país a los estados que lo conforman. La idea original era destinar dos sitios o pedestales a cada entidad federativa, fue rebasada la cifra. 

La afamada avenida se llamó, primero, Paseo de la Emperatriz o Paseo del Emperador, porque su trazo fue encargado por Maximiliano I de México (o Maximiliano de Habsburgo) durante el Segundo Imperio Mexicano.

Hoteles, restaurantes, gente diversa y arte en todas sus formas van a acompañar tu recorrido por Paseo de la Reforma, una de las avenidas más bonitas de México y de toda Latinoamérica (compruébalo por ti mismo). Súbete a tu coche o al Turibus y ¡disfruta!

Belem Capetillo