Una vuelta por Ciudad Universitaria de la UNAM (2)
Edificios y Murales de la UNAM
El Estadio Olímpico Universitario de la UNAM se concluyó en 1952, fue la primera de las obras de Ciudad Universitaria que entró en funcionamiento, para su inauguración se llevó a cabo un partido clásico de fútbol americano Politécnico-UNAM, que ganaron los universitarios. Ha sido sede de la Olimpiada México 1968 y de dos mundiales de fútbol en 1970 y 1986.
El proyecto del Estadio Olímpico Universitario estuvo a cargo de los arquitectos Augusto Pérez Palacios, Jorge Bravo y Raúl Salinas. Su estructura recuerda tanto la forma cónica de un volcán como los antiguos trazos de los edificios prehispánicos y está rematado en la parte frontal por un mural inconcluso de Diego Rivera titulado “La familia, la universidad y el deporte”, que es una alegoría del escudo universitario construido con piedras de colores y que resume la vocación social y deportiva de la comunidad universitaria.
Torre de la Rectoría
Entre las maravillas del conjunto arquitectónico de la Ciudad Universitaria de la UNAM se encuentra la Torre de la Rectoría que merece un lugar especial como el icono del gobierno universitario cuyos tres murales que lo adornan son obra de David Alfaro Siqueiros. Nos dice Juan B. Artigas que:
“…el edificio está compuesto por dos prismas trabados entre sí, el vertical contiene las oficinas generales y muestra el escudo de la Universidad en lo alto, hacia el poniente. Otro prisma acostado surge de la torre hacia el sur… La Torre surge en elevación en medio de un sabio juego de plazas escalonadas que recuerda los amplios espacios abiertos de la arquitectura prehispánica y de los conjuntos conventuales del siglo XVI novohispano…” (3)
El mural al que se refiere Artigas es una interpretación libre de Siqueiros del escudo universitario, se encuentra en el muro exterior que corresponde a la sala del Consejo Universitario y quedó inconcluso.
En el lado norte encontramos otro mural de Siqueiros elaborado con la técnica de la escultopintura titulado “Estudiantes que extienden sus brazos a la cultura”
Toda la fuerza del edificio se complementa dignamente con el colorido mural de Siqueiros ubicado en el lado sur, construido también con la técnica de escultopintura titulado “El pueblo a la universidad y la universidad al pueblo” que es un juego volumétrico y de claroscuros multicolores que recuerda que la misión de esta Casa de Estudios es sólo una: servir al pueblo de México.
Biblioteca Central de la UNAM
Continuando por el norte hacia el poniente, encontramos el edificio, conocido internacionalmente, de la Biblioteca Central, tal vez el más simbólico de los edificios que conforman la Ciudad Universitaria de la UNAM. El proyecto fue encabezado por el arquitecto y pintor Juan O’Gorman con los arquitectos Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco.
Es un poderoso edificio de 11 pisos, recubierto en su totalidad exterior con el mural que lo distingue. Está elaborado con piedras de colores colectadas en diversos lugares del país, teniendo especial cuidado en reunir tonalidades naturales, que han pasado la prueba del tiempo, conservando el colorido y valor original de la obra. Este mural es una alegoría de la historia humana y mexicana.
Facultades de Filosofía y Letras, la de Derecho y la de Economía
Caminando hacia el poniente, nos encontramos con un edificio muy largo de cuatro plantas en el que se albergan a las Facultades de Filosofía y Letras, la de Derecho y la de Economía, cuya justificación dice el Arq. Artigas “…se debe a la necesidad de crear un bloque continuo que diera respaldo y unidad al proyecto de conjunto…” (3)
Auditorio Alfonso Caso
Frente a este largo edificio a la altura de la Facultad de Economía, nos encontramos en medio del campus al Auditorio Alfonso Caso, en la parte norte del largo edificio que en otros tiempos formó la sección horizontal de la antigua Facultad de Ciencias. Se trata de una estructura que remata en la superficie convexa del frontis del auditorio, recubierta por la movilidad cromática del mural de José Chávez Morado “La conquista de la energía” representación alegórica de la actividad transformadora humana.
Todo el poder y el colorido de este mural se complementa con dos trabajos más del propio Chávez Morado uno titulado “Los constructores de Ciudad Universitaria” que rodea los costados del edificio, reconociendo a todos los creadores y artífices, desde el ingeniero y el arquitecto hasta el obrero y el albañil. Y el otro llamado “El retorno de Quetzatcóatl” haciendo alusión al desarrollo del hombre y la ciencia.
Unidad de Posgrado
En la parte posterior al Auditorio Alfonso Caso se encuentra la actual Unidad de Posgrado, que en el proyecto original era la Facultad de Ciencias que incluía dos cuerpos: uno, el de la torre vertical (Hoy Torre II de Humanidades) con quince pisos de concreto apuntando al cielo y otro, contrastando, a ras de suelo, horizontal y con planta en forma de “U”, envolviendo la rectitud de la torre. Este fue uno de los muchos edificios que cambiaron su función con el paso de los años. Llaman la atención los salones con isóptica que conforman la parte oriente de esta estructura, lo cual tenía la intención de ofrecer a los estudiantes la visibilidad de un anfiteatro al interior del aula, lo que por fuera da una impresión de ondulación y movimiento.
El proyecto de este edificio fue de los ingenieros y arquitectos Raúl Cacho, Eugenio Peschard y Félix Sánchez Baylón.
Pabellón de Rayos Cósmicos
En la explanada que comparten las Facultades de Odontología y Medicina, está una de las más singulares estructuras de Ciudad Universitaria el Pabellón de Rayos Cósmicos que es un proyecto de los arquitectos Jorge González Reyna y Félix Candela. Esta construcción se ha significado como un símbolo de la Facultad de Odontología desde hace tiempo y que gracias a esa relación estrecha coloquialmente se le conoce como la muela, pero que en realidad es la obra mexicana más representativa de una escuela que basó su producción en estructuras de “cascarón de huevo”, con paredes tan delgadas que, en las partes centrales, alcanzan apenas 1.5 cm de espesor. Fue parte importante del enriquecimiento visual del proyecto original que vio la luz en 1954.
Mural de la Facultad de Odontología
En la Facultad de Odontología también encontramos un mural de Francisco Eppens titulado “El hombre en llamas” pintado con mosaico italiano, que según Antonio Rodríguez nos dice, Eppens “…representó al hombre moderno como a un tronco azotado por el viento, que tiene las raíces en la tierra, y la cabeza, como llama, en las alturas. Colocado entre el ala del águila y el cuerpo de la serpiente, el hombre, de vigoroso dibujo, sintetiza la antinomia de la materia y el espíritu. Y si con una mano invoca, con la otra incita a la lucha…” (4)
Facultad de Medicina
Y, llegamos a la Facultad de Medicina y su mural “La vida, la muerte, el mestizaje y los 4 elementos” de Francisco Eppens. Estos edificios fueron proyectados por Roberto Álvarez Espinoza, Pedro Ramírez Vázquez, Ramón Tores y Héctor Velázquez Moreno y son de los más representativos de Ciudad Universitaria. Siendo la carrera de Medicina una de las más solicitadas desde mediados del siglo XX, este conjunto respondió a esa necesidad, siendo el más extenso que se creó para carrera alguna. Su auditorio, el más grande del campus original (casi 1000 lugares), sobresale por sus proporciones y utilidad, que se combinan con la serie de rampas que dan cohesión entre el enorme muro ciego que soporta el mural de Eppens y la larga estructura cuadrangular que completa el conjunto.
Mural Evolución de la cultura
Algunos años después (1963), Benito Messenger pinta el mural “Evolución de la cultura” en el interior del auditorio de la Facultad de Economía y en el vestíbulo de la Facultad de Ingeniería en 1980 Federico Silva pinta el mural “La historia de un espacio matemático”
Espacio “Patrimonio Cultural de la Humanidad”
Como parte del espacio nombrado “Patrimonio Cultural de la Humanidad” al sur de la Torre de Rectoría encontramos el Centro Médico Universitario y la maravillosa Alberca Olímpica construida por los arquitectos Félix T. Nuncio, Ignacio López Bancalari y Enrique Molinar cuya forma recuerda al contorno del mapa de la república mexicana. Ha sido sede de Juegos Panamericanos y de la Olimpiada México 1968.
En esta zona tambien están los 8 frontones abiertos y el cerrado, construidos con piedra volcánica, con claras evocaciones de las construcciones prehispánicas con su aspecto de pirámide trunca y de basamentos de las construcciones antiguas.
Campos Deportivos
Por último encontramos todos los campos deportivos que incluyen el Estadio de Prácticas. Es importante señalar que en la UNAM se practican todos los deportes, tanto individuales como de equipo, desde beisbol, fútbol o básquetbol, hasta tenis, judo, atletismo, arco y flecha, tae kwon do, gimnasia olímpica, entre otros.
Así, hemos dado una vuelta por el campus original de Ciudad Universitaria de la UNAM, en la Cdhttps://www.travelbymexico.com/ciudaddemexicoMX, nombrado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por sus edificios, sus murales e historia, en breve publicaremos algo sobre el Centro Cultural Universitario situado al sur de la Ciudad Universitaria de la UNAM y algunos otros espacios como el Paseo Escultórico y el Jardín Botánico Exterior.
Bibliografía:
- (3) Artigas, Juan B. (2006) UNAM-México. Guía de sitios y espacios. Pp71 y 76 . UNAM. México
- (4) Rodríguez, Antonio. (1970) Historia de la pintura mural en México p. 442. Edit. London, Thames and Hudson. Londres, Inglaterra.
- Guía Universitaria (1994). UNAM. México.
Ver primera parte de este artículo: Una vuelta por Ciudad Universitaria (1)