Papantla, un Pueblo Mágico con olor a vainilla.
Famoso por los Voladores de Papantla, el ritual de los hombres que bailan literalmente en el cielo, este pueblito veracruzano se ha convertido en uno de los favoritos de nacionales y extranjeros.
Papantla se encuentra a solo 20 kilómetros de Poza Rica y a 240 kilómetros del puerto de Veracruz. Un road trip por la costera vale completamente pena y, por supuesto, se puede llegar también en transporte público. Papantla, un Pueblo Mágico con olor a vainilla y pintorescas callecitas
En junio se lleva a cabo la celebración más grande del pueblo, la famosa danza de los Voladores de Papantla, un descenso giratorio desde lo alto de una estructura vertical al ritmo de un son que ejecuta un danzante en su punta. Un espectáculo que deja a todos sus espectadores boquiabiertos.
Esta ceremonia fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 30 de septiembre de 2009 y fue en el año 2012 que el pueblo se incorporó al programa Pueblos Mágicos. Y queda claro por qué.
Su origen indígena lo hace grande. Pero fueron los españoles quienes bautizaron el pueblo como Papantla de Santa María de la Asunción. Hoy se llama simplemente Papantla de Olarte, en honor al insurgente Serafín Olarte, nacido en esta localidad.
El recorrido empieza en el Centro Histórico en el Parque Israel C. Téllez, nombrado así por la pintura mural en su quiosco. Hay que visitar también la Catedral de la Asunción que contiene hermosos retablos al interior.
Siguiendo la visita por Papantla, está la Plazoleta de la Vainilla. Y es que la vainilla de Papantla tiene denominación de origen. Los lugareños elaboran dulces y artesanías que, sin duda, hay que probar.
La Zona Arqueológica El Tajín es otro de los imperdibles de la región. Cuenta con más de 165 edificios y 17 juegos de pelota. Es una joya que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Papantla es, además, su Capilla de Cristo Rey, una preciosa iglesia alemana de estilo gótico. Es historia en sus museos Teodoro Cano y el Museo Comunitario Serafín Olarte.
Hay que pasar también por el Cerro del Campanario en donde se encuentra el Monumento al Volador, una escultura de 18 metros de altura. La vista del pueblo es espectacular.
Y, finalmente, lo mejor de la oferta gastronómica de Papantla se puede encontrar en el Mercado Hidalgo. Nada mejor que los bocoles, el caldo de flor de izote y los besos papatencos, una bebida dulce y aromática, cuyo ingrediente principal es el licor de vainilla mezclado con ron y leche evaporada.
Las pepitorias, el pipián y las empanadas de hongo de chaca también tienen un lugar muy especial en el corazón de todos aquellos que han visitado esta región del país.
Papantla es su vainilla, sus voladores, su arte y, por supuesto, su deliciosa comida.