Pueblos Mágicos

Xicotepec, el pueblito que siempre huele a café.

Xicotepec es considerado como parte del programa de Pueblos Mágicos desde 2012
Xicotepec

Se llama Xicotepec de Juárez y está rodeado por montañas, árboles, cascadas y olor a café. Se ubica en el estado de Puebla y sus vistas son inigualables.

Un recorrido de poco más de 3 horas basta para llegar desde Puebla de Zaragoza a Xicotepec de Juárez, un espacio ancestral y riquísimo cultural y gastronomicamente hablando. Su nombre deriva del náhuatl y significa “cerro de los  abejorros”. Colinda con los municipios de Pahuatlán, Huauchinango, Honey y Juan Galindo, pero destaca de entre todos por parecer salido de una película de época.

Xicotepec es uno de los productores de café más importantes de Puebla y se hace evidente al recorrer su jardín central rumbo a los portales. Ahí, además de degustar esta aromática bebida, se disfruta de un paisaje florido y de las bandas de viento.

Es considerado como Pueblo Mágico desde 2012 y otra de sus joyas es la Parroquia de San Juan Bautista, con un estilo gótico que se asemeja a la Catedral de Notre Dame en París, Francia. 

Y si de sitios emblemáticos hablamos, no podemos dejar de lado la monumental Virgen de Guadalupe de Xicotepec con sus 30 metros de altura. Se alza sobre el cerro del Tabacal y se puede observar desde cualquier punto de la ciudad. 

El Museo Casa Carranza, por su parte, también tiene una historia que contar. Ahí fue donde velaron los restos de Venustiano Carranza, de ahí su nombre. Incluso, se conservaron sus vísceras en una urna ahora expuesta a los visitantes.

Y muy cerca de Xicotepec, se encuentran el Río San Marcos y las Cascadas Barbas de Carranza o Cascadas de Tlaxcalantongo, atractivos ideales para conectar con la naturaleza.

Es también un Pueblo Mágico muy místico. Así como salta a la vista su tradición católica, también sus costumbres paganas. Por eso es que toparse a un buen curandero y renovar energías es parte de su encanto.

Sus festividades más grandes son las dedicadas a la Virgen de Guadalupe, la Feria de la Primavera y la fiesta de San Juan Bautista. Es entonces que, con molotes rellenos de tinga, y el mejor de los ánimos, locales y visitantes celebran por todo lo alto.