Volcanes activos dentro de la República Mexicana

Aunque en México hay un número considerable de volcanes (más de 2,000), la mayoría se encuentran inactivos y en realidad son pocos los que aún presentan cierta actividad interior.
Volcanes de México
A diferencia de que los primeros volcanes no representan peligro alguno para sus poblaciones aledañas, los segundos volcanes suponen un peligro latente difícil de minimizar o hacer a un lado.
El volcán Popocatépetl sería el ejemplo más destacado de esta situación: sus constantes fumarolas y pequeñas erupciones periódicas han obligado a instalar un sistema de monitoreo permanente administrado por el CONAPRED (Consejo Nacional de Prevención de Desastres) con la colaboración de los institutos de Geofísica e Ingeniería de la Universidad Autónoma de México.
Otro gran ejemplo lo constituye el Volcán Chichón (o Chichonal), el cual, de forma intempestiva y a pesar de que los volcanes del sur y sureste mexicano no habían presentado ningún tipo de actividad por más de un siglo, tuvo una violenta erupción el 28 de marzo de 1982.
El Volcán de Colima o Volcán de Fuego se encuentra en constante actividad y a partir del año de 2015 ha aumentado de forma considerable su actividad.
Los volcanes activos más importantes en el interior de territorio nacional son:
El Popocatépet, entre los estados de México, Puebla y Morelos.
El Chichón o Chichonal, en el estado de Chiapas.
El Tacaná, en el estado de Chiapas y en frontera con la república de Guatemala.
Los Humeros y el Pico de Orizaba, en los estados de Puebla y Veracruz.
San Martín Tuxtla, en el estado de Veracruz.
El Volcán de Colima, en la frontera de los estados de Jalisco y Colima.
El Paricutín y Jorullo, en el estado de Michoacán.
Tres Vírgenes, en el estado de Baja California Sur.
El Bárcena y Everman, en las Islas Revillagigedo.
Ceboruco y Sangagüey, en el estado de Nayarit.
La Primavera, en el estado de Jalisco.
El Xítle, en el Distrito Federal.