Tren CDMX – Querétaro, una apuesta por la movilidad (1)

La creciente demanda de infraestructura moderna, eficiente y sustentable para conectar los principales polos de desarrollo del país ha reactivado uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos de México: el Tren CDMX–Querétaro.
El Tren CDMX – Querétaro, línea de alta velocidad, busca conectar la Zona Metropolitana del Valle de México con el Bajío, una de las regiones con mayor dinamismo económico en América Latina. Tras haber sido suspendido en 2015 por cuestiones presupuestales y de planeación, el proyecto ha retomado fuerza bajo una nueva visión integral que busca reducir los tiempos de traslado, descongestionar las carreteras, fomentar el transporte público sustentable y detonar nuevas inversiones a lo largo de su recorrido.
Si bien el concepto de tren rápido entre ambas entidades ha estado presente desde hace más de una década, en los últimos años ha tomado forma un plan maestro de construcción más técnico, escalonado y realista, que contempla tecnologías de punta, nuevos estudios de impacto ambiental y social, así como la conexión con otros modos de transporte. A continuación, se presenta una descripción detallada del plan de obra que dará vida a esta nueva columna vertebral del sistema ferroviario del centro de México.
Plan maestro de construcción del Tren CDMX – Querétaro
El Tren CDMX–Querétaro forma parte de una estrategia nacional para modernizar la red ferroviaria del país, con el objetivo de conectar más eficientemente las principales ciudades, zonas industriales y corredores logísticos. Este sistema ferroviario está concebido como una línea de alta velocidad con capacidad de desplazamiento de hasta 250 km/h para trenes de pasajeros, aunque también se contempla su compatibilidad con transporte de carga nocturno a velocidades reducidas.
Trazado y longitud
El recorrido total estimado del tren será de aproximadamente 210 kilómetros, iniciando en la Ciudad de México (zona norte del Valle de México, posiblemente en la estación Buenavista o en una nueva terminal intermodal ubicada en Huehuetoca o Tultitlán) y finalizando en la estación terminal de Querétaro, posiblemente en las inmediaciones de la zona industrial de El Marqués o en el poniente de la capital queretana.
El trazado preliminar ha sido diseñado para minimizar afectaciones urbanas y ambientales, siguiendo en su mayoría derechos de vía ya existentes o franjas adyacentes a autopistas, particularmente a lo largo del corredor de la autopista federal 57.
Estaciones preliminares
Aunque el diseño definitivo de estaciones se encuentra en revisión técnica, los estudios más recientes proponen un sistema de entre 4 y 6 estaciones, estratégicamente ubicadas para servir tanto a pasajeros diarios como a usuarios intermodales. Estas son las más probables:
- Estación México Norte (Zona Metropolitana del Valle de México): Podría ubicarse en Buenavista, o bien en una terminal ferroviaria completamente nueva en Huehuetoca o Tultitlán, conectada con el Tren Suburbano.
- Estación Cuautitlán: Una estación intermedia para captar usuarios del Estado de México y conectar con líneas suburbanas.
- Estación Jilotepec (opcional): Como punto de servicio a comunidades del norte del Estado de México, aunque su viabilidad está en análisis por la baja densidad poblacional.
- Estación San Juan del Río: Esta ciudad queretana es un nodo industrial importante y serviría como punto de acceso para la región del sur de Querétaro y norte de Hidalgo.
- Estación El Marqués/Querétaro Terminal: Zona metropolitana del estado de Querétaro, con posibilidad de ubicarla en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) para facilitar conexiones aéreas y logísticas.
- Estación Querétaro Centro (en análisis): Aunque más costosa por requerir trazado urbano subterráneo o elevado, permitiría una conexión directa con el corazón de la ciudad capital.
Velocidad, material rodante y tecnología
El sistema está diseñado para operar a una velocidad comercial de entre 200 y 250 km/h, lo cual permitiría realizar el recorrido completo en aproximadamente 1 hora, comparado con las 3 horas actuales por carretera. Esta reducción significativa impactará directamente en la competitividad regional y en la calidad de vida de miles de trabajadores que se desplazan diariamente entre ambas ciudades.
El material rodante será eléctrico, con trenes modernos de última generación, similares a los utilizados en países europeos. Se estudia la posibilidad de adquirir modelos como el Velaro de Siemens o el Alstom Avelia, aunque también se analizan propuestas chinas y coreanas. Los trenes contarían con comodidades como Wi-Fi, control de temperatura, sistemas de seguridad avanzados y zonas intermodales para bicicletas o equipaje.
(continúa en la segunda parte)