Infraestructura

Tren a Querétaro, una apuesta por la movilidad del futuro (2)

El sistema está diseñado para operar a una velocidad comercial de entre 200 y 250 km/h, lo cual permitiría realizar el recorrido completo en aproximadamente 1 hora
Tren a Querétaro

El Tren a Querétaro, línea de alta velocidad, busca conectar la Zona Metropolitana del Valle de México con el Bajío, una de las regiones con mayor dinamismo económico en América Latina.

El Tren Querétaro forma parte de una estrategia nacional para modernizar la red ferroviaria del país, con el objetivo de conectar más eficientemente las principales ciudades, zonas industriales y corredores logísticos.

Infraestructura y obras complementarias

El proyecto incluye:

  • Vías dobles en casi todo el trayecto, con durmientes de concreto, sistemas de señalización automática y control de tráfico centralizado (CBTC o ERTMS).
  • Subestaciones eléctricas a lo largo del corredor, con capacidad suficiente para soportar la operación simultánea de múltiples trenes.
  • Túneles y viaductos elevados, especialmente en zonas urbanas o con relieve accidentado, para minimizar impactos ambientales y conflictos con vialidades.
  • Cercos de seguridad y pasos a desnivel en cruces carreteros para evitar accidentes y garantizar velocidad constante.
  • Centros de mantenimiento en puntos estratégicos como San Juan del Río y Querétaro.

Inversión, financiamiento y etapas

El costo estimado del proyecto se encuentra entre 50 mil y 60 mil millones de pesos, aunque podría incrementarse con ajustes por inflación, indemnizaciones por derecho de vía y actualizaciones tecnológicas. El modelo de financiamiento será mixto, con aportaciones del gobierno federal, gobiernos estatales, inversión privada y posiblemente créditos multilaterales de organismos como el BID o la CAF.

El desarrollo del tren se planea en tres fases principales:

  • Fase 1 (2025–2026): Estudios de impacto ambiental, liberación de derecho de vía, licitaciones y trabajos iniciales de construcción (terraplenes, viaductos).
  • Fase 2 (2027–2028): Instalación de vías, construcción de estaciones, obras electromecánicas y adquisición del material rodante.
  • Fase 3 (2029): Pruebas operativas, calibración de sistemas, capacitación del personal y apertura al servicio comercial.

Se estima que para el 2030 el tren se encontrará en plena operación, aunque este calendario puede modificarse dependiendo del ritmo de inversión y avances técnicos.

Retos y beneficios

El proyecto enfrenta retos considerables, entre ellos:

  • La complejidad del derecho de vía en zonas urbanas densas.
  • La coordinación entre distintas entidades gubernamentales y niveles de gobierno.
  • Posibles resistencias sociales en comunidades afectadas por el trazado.
  • Garantizar estándares internacionales de seguridad ferroviaria.

No obstante, los beneficios esperados son significativos:

  • Reducción de tráfico vehicular y accidentes en la autopista México–Querétaro.
  • Ahorros de tiempo para millones de usuarios.
  • Menor emisión de gases contaminantes.
  • Fomento al turismo, la inversión y la integración regional.
  • Generación de miles de empleos directos e indirectos durante y después de la construcción.

También se contempla la posibilidad de extender el sistema ferroviario hacia León, Guadalajara o San Luis Potosí, en una futura fase de consolidación del sistema de alta velocidad del centro-norte del país.

Conclusión

El Tren a Querétaro no solo representa una solución tecnológica avanzada a los problemas de movilidad y saturación del centro del país, sino que también simboliza una nueva visión de desarrollo integral, sostenible y orientado a las personas. De concretarse según los parámetros técnicos y temporales planteados, este proyecto podría marcar un antes y un después en la infraestructura de transporte en México, acercando regiones, facilitando el crecimiento económico y ofreciendo a los ciudadanos un sistema moderno, rápido y digno. Será fundamental la continuidad gubernamental, la transparencia en el proceso de ejecución y la participación social para garantizar que esta obra cumpla con sus objetivos y beneficie a generaciones presentes y futuras.