México Real

Tecozautla, el oasis de aguas termales

Tecozautla también es famoso por el Exconvento de Santiago Apóstol, construido por frailes franciscanos durante el siglo XVI.
Tecozautla

El paraíso existe y se encuentra en el estado de Hidalgo. Se trata de Tecozautla, un pueblito mágico donde se puede disfrutar de los poderes curativos de las aguas termales, de la majestuosidad de vestigios arqueológicos y de la famosa gastronomía hidalguense.

Tecozautla se encuentra en el estado mexicano de Hidalgo, a poco más de 2 horas de Pachuca y menos de una hora de Tequisquiapan, un bellísimo Pueblo Mágico queretano

Para llegar hasta este poblado vale la pena hacer un road trip y disfrutar de sus vistas. Está tan bien ubicado que es fácil llegar prácticamente desde cualquier punto del país. 

El nombre de Tecozautla tiene su origen en las raíces náhuatl, “tetl” que significa “piedra”, “cozauqui” o “cosa amarilla” y “tla” que significa “lugar de”; lo que quiere decir “Lugar donde abunda la tierra amarilla”.

Aunque el suelo es árido, el clima es templado y perfecto para caminar entre sus calles estrechas. Para recorrer el pueblo hay que comenzar en su Plaza Principal con el gran torreón, un precioso edificio de cantera con un reloj monumental construido para festejar el centenario de la Independencia en 1910.

Tecozautla también es famoso por el Exconvento de Santiago Apóstol, construido por frailes franciscanos durante el siglo XVI. Su atrio es bellísimo, pero también cuenta con amplias naves y un altar que ha sido testigo de la fe de su pueblo.

El Pañhú es otro de los imperdibles de la región, es una zona arqueológica que resguarda vestigios pertenecientes a la cultura xajay, antecesora de la cultura otomí. Pero eso no es todo. 

La razón por la que miles visitan Tecozautla año con año suele estar relacionada con sus aguas termales y sus propiedades curativas. El Géiser es uno de los respiraderos del volcán Hualtepec y un balneario del que emana agua a 95º C.

Claro que no es el único spot que ofrece este tipo de espacios. Hay alrededor de 15 balnearios de aguas termales con tinas de hidromasaje y verdaderos saunas naturales. Pero también hay diversisón en sus toboganes, tirolesas y puentes colgantes. 

Para los que buscan más formas de conectar con la naturaleza está el Exmolino de San Bernardo a solo 6 kilómetros de Tecozautla; es un espacio rodeado de vegetación y manantiales donde se puede nadar y practicar senderismo. Y a esta opción podríamos sumar también los Manantiales de Taxidhó.

Caminar, andar en bicicleta, subir y bajar abre el apetito, para saciarlo los locales ofrecen su mole rojo de guajolote, carnitas y barbacoa. Además, en el centro y en algunos otros locales de la región, hay nieves buenísimas de garambullo y queso con xoconostle o queso con nopal.

Los talleres artesanales cierran con broche de oro esta experiencia hidalguense. La cestería y la obsidiana de Tecozautla son grandes recuerdos de este que es considerado Pueblo Mágico desde el 2015.