Orizaba: un pueblo entre ríos, olor a café y gente amable
Porque solo Veracruz es bello, llegó la hora de viajar hasta uno de sus más bonitos rinconcitos. Orizaba es una de las ciudades más grandes del estado y su oferta turística es cada vez mayor.
Orizaba se encuentra a poco más de hora y media del puerto de Veracruz. La distancia en ruta es de 142 kilómetros y es uno de los viajes por carretera más bonitos de todo México. Desde la Ciudad de México, el recorrido es de cerca de 3 horas, razón por la cual se convirtió en uno de los pueblos más relevantes durante el Virreinato, era un punto clave en las rutas comerciales de la época.
Por su nombre en náhuatl, es conocida como “Ciudad de las Aguas Alegres”, pero Orizaba también es famosa por ser la cuna de uno de los mejores granos de café del país.
El recorrido empieza en el Centro Histórico con sus iglesias, edificios y Los Portales. Se puede recorrer a pie o a bordo de un autobús turístico. Y dado que se trata de la ciudad con más iglesias del estado, hay que visitar algunas de ellas: la Catedral de San Miguel Arcángel es un imperdible.
En el centro de Orizaba se encuentran también el Palacio Municipal, el Palacio de Hierro y la Casa Embrujada, una antigua construcción que alberga secretos aterradores.
Además, vale la pena visitar el Mercado Melchor Ocampo para probar el chileatole, unas picaditas, molotes, tortas de chayote y unas tripas de leche. Muy cerca se encuentra el Teatro Ignacio de la Llave, otro de los sitios que no se pueden pasar por alto.
Ahora, hay que dirigirse a Paseo del Río en la ribera del Río Orizaba. Cuenta con 15 puentes, el más antiguo es de 1550 y atravesarlo es viajar en el tiempo. El paseo es de casi 5 kilómetros y, durante este recorrido, hay desde asadores y juegos infantiles hasta una Reserva Animal con venados y un jaguar.
Y, en este Pueblo Mágico, de la tierra al cielo hay solo unos pasos. Con 917 metros de longitud, cuenta con el tercer teleférico más largo de México, el spot ideal para tomar increíbles fotos.
La Laguna Ojo de Agua es el siguiente imperdible de Orizaba, un balneario que se alimenta de tres manantiales que nacen en el Cerro de Escamela. No solo es la ciudad de las aguas alegres, también es el poblado de las aguas verdaderamente puras, donde es posible nadar o pasear en lancha.
Es considerado un Pueblo Mágico desde 2015, pero mucho antes de eso ya se contaba su historia de una forma muy especial. El Museo de Cri-Cri, en honor al oriundo Francisco Gabilondo Soler, fue construido para recordar al grillito cantor; un recorrido que encantará a los niños de todas las edades.
Y, por supuesto, una visita a Orizaba no estaría completa sin una parada en el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México. Algunos eligen subir hasta la cima y otros prefieren disfrutar de ciclismo de montaña y caminatas entre pinos, liebres, topos, conejos e impresionantes cañones.
Un café de olla o unos toritos de cacahuate bastan para reponer energía e ir de un sitio a otro y es que cada punto turístico es una joya en sí mismo.