Pueblos Mágicos

Bacalar en Quintana Roo: el paraíso está en el Caribe.

Bacalar se integró al programa Pueblos Mágicos en el año 2006 y, desde ese año, ha crecido su popularidad como uno de los mejores destinos para los acostumbrados a la naturaleza.
Bacalar en Quintana Roo

Bacalar en Quintana Roo, es ese sitio donde el mar y el cielo se juntan. Sus aguas con distintas tonalidades de azul, su gente y su delicioso chocolomo hacen de este un destino turístico de ensueño.

Bacalar en Quintana Roo se encuentra a poco más de media hora de Chetumal, la capital del estado. Se puede llegar también en un road trip de 3 horas desde Playa del Carmen y en cerca de 5 horas desde Cancún.

El nombre de este pedazo de cielo tiene su origen en la palabra maya Bakhalal que significa “cerca o rodeado de carrizos”, es decir, una especie de caña característica de la región. 

A este poblado se le llama Bacalar o Laguna de los siete colores, pues esta belleza natural muestra precisamente siete tonalidades de azul en sus aguas. La laguna es poco profunda y, cuando el agua está más fría, a finales del mes de enero, suele oscilar los 26 °C. (exacto, nada fría).

Un paseo por esta zona comienza en su Plaza Principal, localizada en la parte alta del poblado. En su quiosco y banquitas se puede disfrutar de una mañana tranquila a la sombra de los árboles y con una clima espectacular. 

El Fuerte de San Felipe es el siguiente punto de interés. Un proyecto que inició en 1725, pues Bacalar era constantemente saqueada por piratas ingleses, franceses, holandeses, africanos y orientales. Hoy es un museo que, además, ofrece visitas guiadas, conciertos, conferencias y talleres.  

El Museo de la Piratería y la Casa de la Cultura son también parte de los imperdibles de este pueblito. Y, sin duda, hay que ver el Templo de San Joaquín, contruido en el siglo XVIII y de tipo colonial. Fue recientemente restaurado y vale la pena visitarlo. 

Ahora bien, para nadar y practicar ​snorkel está la gran Laguna de los siete colores. Pero el Cenote Azul no se queda atrás, tiene un manto líquido que conecta con la laguna. El agua es cristalina y perfecta para bucear.

El Cenote Negro, con un precipicio natural del 90 metros y Cocalitos, un balneario que alberga rocas con más de 350 millones de años, deben ser parte del recorrido. Ahí en Cocalitos no hay nada mejor que rentar un kayak para recorrer el lugar: la mejor de las experiencias.

Para los más atrevidos, está el Canal de los Piratas y sus rápidos. El Parque Biomaya es para quienes quieren experimentar la sensación de volar en un circuito de tirolesas de más de medio kilómetro de longitud.Y la Laguna de Xul-Ha para los que solo quieren descansar en Bacalar

Lo tradicional es la cocina yucateca y beliceña. Los tamales de xpelón y los tamales sotobichay son parte de los platillos preferidos por los visitantes de todo el mundo, el chocolomo y el puchero, un caldo de res con verduras, también. 

Claro que hay, además, todo tipo de pescados y mariscos marinados con achiote y naranja agria. Lo que sobra en Bacalar son opciones para comer, beber y pasarla bien. Su majestuosidad se puede describir, pero se tiene que vivir.