Real de Asientos, un pueblito pequeño en extensión y grande en tradición
Real de Asientos está hecho de sueños, misterios y experiencias. A pesar de que es el municipio más antiguo del estado de Aguascalientes, su pasado se mantiene presente en su gente, en sus construcciones y entre sus túneles.
A poco más de una hora de la capital de Aguascalientes se encuentra el pintoresco Real de Asientos. Basta recorrer 60 kilómetros de carretera para encontrarse con fachadas de cantera rosa y otras majestuosas obras coloniales. También se puede llegar desde Zacatecas en no más de 2 horas y desde San Luis Potosí en un aproximado de 2 horas con 45 minutos. Hay formas de llegar aun sin automóvil propio: en taxi, autobús y hasta en combi.
Fue un importante poblado minero donde se producía oro, plata, cobre y zinc. Su nombre original fue Real de los Asientos de Ibarra, en honor a Francisco y Diego Ibarra, dos de los cuatro españoles que fundaron este poblado en 1548.
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2006 y, desde entonces, no ha hecho más que crecer su oferta turística. La aventura comienza en el Templo y Ex Convento del Señor del Tepozán apenas unos minutos antes de llegar al pueblo.
Y la Capilla de la Santa Cruz no se queda atrás, llegar a la cima es muy fácil y vale completamente la pena, se observa una vista panorámica sinigual de Real de Asientos.
Después, hay que dirigirse directo al corazón del poblado. Destaca la Parroquia de Nuestra Señora de Belén con su Cristo del Santo Entierro. Su cuerpo es de madera, pero está recubierto con cuero de res y partes como el cráneo, las costillas y los dientes son ni más ni menos que restos humanos.
Y justo debajo de esta edificación, se localizan tres túneles subterráneos de unos 60 metros de longitud. Fueron primero un lugar de desagüe, pero tras la Conquista, los españoles los utilizaron para moverse por debajo de Real de Asientos.
Ahora, hay que ir a la Pinacoteca de Asientos, un edificio destinado a la conservación de retablos y lienzos de la época de la Colonia, muchos son de la autoría de Miguel Cabrera, un pintor novohispano y gran exponente del barroco.
Frente a la Parroquia de Nuestra Señora de Belén se encuentra la Plaza Juárez, el jardín del pueblito donde conviven locales y visitantes. Un monumento al minero recuerda las glorias de Real de Asientos, además, es el punto de salida de un tren turístico que hay que abordar para explorar la zona.
El Museo del Minero es también un imperdible, ahí se exhiben algunas piedras extraídas de las minas de la región y hasta huesos de mamut. Se encuentra a un costado de la Presidencia Municipal.
El Santuario y Panteón de Guadalupe son los siguientes puntos de interés de Real de Asientos. Al frente, una facha en cantera amarilla y rosa llama la atención. Detrás, se encuentra el cementerio más antiguo del estado, el resultado de una pandemia de gripe en el siglo XVIII.
Y entre un punto y otro habrá que ir probando las delicias de la región, desde el conejo a la Chichimeca, con chile serrano y una buena cantidad de ajo, hasta los dulces de leche y los famosos dulces de guayaba.
Real de Asientos envuelve a los turistas con sus vistas, olores y sabores. Es apacible y perfecto para desconectarse del caos y la rutina.