Jalpan de Serra, la joya de la Sierra Gorda queretana.
Jalpan de Serra es ni más ni menos que la Reserva de la Biosfera más ecodiversa del país. Su riqueza natural se combina con su pasado barroco y dan vida a un destino turístico espectacular.
Jalpan de Serra se encuentra a poco más de 3 horas de la capital queretana y a cerca de 6 horas de la capital del país. Se puede llegar en vehículo propio o en autobús. Por supuesto, lo más conveniente es hacer un road trip desde Querétaro y tomar la carretera a Bernal (otro Pueblo Mágico) y, al llegar a la localidad de Peña Blanca, continuar por la carretera San Juan del Río-Xilitla. Después de pasar por Pinal de Amoles y otras vistas espectacular, aparece Jalpan.
Jalpan de Serra surgió con el asentamiento de la cultura indígena pame y después fue evangelizado por los franciscanos, quienes construyeron en el área misiones que hoy son consideradas Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Aquellas tareas religiosas quedaron en manos de fray Junípero Serra. Y por eso es que el nombre de este que es un Pueblo Mágico desde 2010 está compuesto por la voz náhuatl Jalpan, que significa “lugar sobre arena” y el apellido del religioso.
En el centro de Jalpan de Serra se encuentra la Misión de Santiago de Jalpan, un edificio majestuoso. La oficina de correos y el Museo Histórico de la Sierra Gorda también son parte de los imperdibles de esta zona. Y, por supuesto, no hay que perderse el pintoresco quiosco tan característico de este tipo de pueblitos.
Para ahondar más en la historia de esta región, hay que hacer una parada en la Zona Arqueológica de Tancama, un asentamiento prehispánico de la cultura huasteca que se compone de tres plazas en desnivel.
Jalpan de Serra también es ideal para practicar pesca deportiva, ciclismo de montaña, senderismo y hasta kayak. Para eso, hay que visitar la Presa Jalpan, a 1. 5 kilómetros del Centro Histórico, un humedal de importancia para la recepción de aves migratorias. El Río Jalpan también es un must.
Otro de los puntos que vale la pena visitar es Puente de Dios, la mejor manera de conectar con la naturaleza y nadar en aguas cristalinas. Ahí se puede disfrutar de la compañía de guacamayas, jaguares y ajolotes.
Y, finalmente, hay que prepararse para comer y beber en Jalpan de Serra como si no hubiera un mañana. La cecina, las acamayas, las enchiladas serranas y las gorditas de horno son muy populares.
Pero el pan de pulque y el tamal zacahuil no se quedan atrás. Para beber, destacan el atole de maíz de teja (semilla de girasol) y el atole de guayabilla. Por si faltaban razones para reconocer a Jalpan como un destino de ensueño.