Pueblos Mágicos

Real de Catorce: el destino más místico de México

Real de Catorce se incorporó al programa Pueblos Mágicos desde el año de 2001 y su oferta turística no ha hecho más que crecer.
Entrada Real de Catorce

En el corazón de la la Sierra de Catorce, en el estado de San Luis Potosí, se encuentra un verdadero pueblo fantasma: Real de Catorce. Una localidad donde se cuentan y se viven decenas de mitos y leyendas. 

Real de Catorce se encuentra a poco más de 255 kilómetros de la capital potosina, es decir, a unas 3 horas si se viaja en auto. El pueblito es encantador desde que te da la bienvenida con su Túnel de Ogarrio.

El Túnel de Ogarrio es el acceso a este pueblo minero y también una oportunidad de retroceder en el tiempo. Tiene más de 2 mil metros de extensión y se inauguró en la época de mayor esplendor de la localidad. 

Pero Real de Catorce es muchísimo más. En el año 2001 se incorporó al programa Pueblos Mágicos y su oferta turística no ha hecho más que crecer. Caminar por sus calles empedradas, tomar pulque y hacer senderismo son solo algunos de los imperdibles de la región. 

Todo recorrido se inicia en la Plaza Principal, donde destaca la Parroquia de la Purísima Concepción, de estilo neoclásico y con 8 altares que llaman la atención de cualquiera. 

Real de Catorce
Parroquia de la Purísima Concepción de Real de Catorce

La Antigua Casa de Moneda de Real de Catorce es otro de los spots que hay que visitar. Fue fundada en 1865 por iniciativa de los hermanos y empresarios mineros Santos, Pedro y Francisco de la Maza. Por supuesto, se respira historia en cada uno de sus rincones. 

El Palenque de Gallos es también uno de los sitios de interés del poblado, con asientos labrados en piedra evoca los clásicos teatros griegos. Y la Plaza de Toros no se queda atrás, pues aunque sufrió muchos deterioros por falta de mantenimiento, aún se aprecia su majestuosidad. 

Se suma a la lista de atractivos turísticos de Real de Catorce el Museo Parroquial Padre José Robledo, pues cuenta con una interesante colección de herramientas utilizadas en las minas, así como muestras de diferentes minerales. Cuando se visita, queda muy claro de dónde viene la grandeza de esta localidad. 

Por supuesto que también hay algo para los aventureros. Un recorrido hacia el desierto a bordo de un Willys (vehículos todoterreno) es el mejor plan. Así se pueden descubrir localidades como Alamitos, La Luz y Estación Catorce. 

Y porque son muchos los amantes de lo paranormal, en Real de Catorce cuentan sus mitos y leyendas a todo aquel que no tema sentir mucho más que escalofríos. “El Jergas” es el más famoso minero fantasmal que, según dicen, se aparece en el Túnel de Ogarrio buscando gente crédula para llevarla a un oscuro sovacón

Para el susto, un pulquito acompañado de unos cabuches o un buen asado de boda. El zacahuil, un tamal de maíz con trozos de carne de cerdo, también es uno de los platillos más pedidos. No se pueden quedar atrás el fiambre potosino, las gorditas de revoltijo y las típicas enchiladas potosinas

Y para cerrar con broche de oro, el misticismo de Wirikuta, el sitio sagrado de los huicholes o indios wirárika a tan solo unos kilómetros de Real de Catorce. Es considerada por la UNESCO como un Área Sagrada Natural y es el sitio perfecto para descansar, pasear en caballo y explorar sitios ceremoniales. 

Por esto este es un Pueblo Mágico que supera expectativas y ofrece una experiencia mágica y enriquecedora de principio a fin.