Villa del Carbón, belleza colonial en el Estado de México
Para alejarse del estrés, el ruido y el tráfico de la ciudad, basta con subirse al auto y manejar unos kilómetros rumbo al Pueblo Mágico que ha encantado a todos y cada uno de sus visitantes: Villa del Carbón.
Villa del Carbón se encuentra a solo 48 kilómetros de la capital del país en el Estado de México. Con sólo manejar por poco más de 2 horas para arribar a este pueblito con calles empedradas, calles antiguas, construcciones coloniales y vegetación boscosa.
Se llamaba Nñontle, que significa “cima del cerro” y fue originalmente un poblado otomí. Más tarde, fue dominado por los aztecas y en tiempos de la Colonia cambió de nombre por Nuestra Señora de la Peña de Francia.
Su nombre definitivo, Villa del Carbón, tiene todo que ver con la actividad económica de la región en sus momentos de mayor auge. Entonces, la extracción de carbón era su fuerte, ahora, el turismo y otras actividades comerciales.
Forma parte del Programa Pueblos Mágicos desde 2015 y las razones son muchas. El Centro Histórico es una belleza de principio a fin, ahí llaman la atención la Plaza Hidalgo, el Palacio Municipal y el clásico quiosco de este tipo de pueblitos.
También en el centro de Villa del Carbón destaca la Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia, una construcción del siglo XVIII en la que se resguarda a una virgen traída hace años desde Salamanca, España.
Y el mercado de artesanías no se queda atrás, no solo porque la construcción es muy pintoresca, sino porque los locales trabajan piel y lana de forma magistral. Ofrecen bolsas, chamarras, chalecos, cinturones y su distintivo botín charro.
Pero eso no es todo, en Villa del Carbón hay varias presas, las más populares son Presa del Llano y Presa Taxhimay. Ahí se pueden hacer actividades al aire libre como senderismo, paseo en lancha, pesca y camping.
En este Pueblo Mágico también se puede hacer biking, cabalgata, canotaje, escalada, kayaking, moto cross y tirolesa. Para eso hay que visitar el Balneario Las Cascadas, el Centro Recreativo La Planta y sus otros centros vacacionales.
Y, por supuesto, no pueden faltar las recomendaciones gastronómicas. Es famosa la barbacoa de carnero, los buñuelos, las carnitas de cerdo, chicharrón, guajolote o pollo en mole o pepita. La trucha también es una de las favoritas de Villa del Carbón.
Por su parte, el rompope artesanal, de diversos sabores, vale muchísimo la pena. Hay que probarlo, gozarlo y también llevarlo a casa como recuerdo de una escapada de ensueño. Es el broche de oro.